En charla con trabajadores del edificio Valentín Gómez Farías les invitó a la marcha que se convoca para este jueves 26 de mayo
Ante las campañas de desprestigio que han tenido como objeto a la Universidad de Guadalajara (UdeG), este día, el maestro César Barba Delgadillo, director general del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) convocó a trabajadores del edificio Valentín Gómez Farías para exhortarlos a que se informen sobre la coyuntura que involucra a la máxima Casa de Estudio de Jalisco.
César Barba expuso que como universitarios no es interés de esta comunidad el entrar en disputas, sino que lo que la Universidad ha hecho como reacción es defenderse ante un gobierno que cree que “la virilidad” es el factor importante para manejar un estado.
“La Universidad, a diferencia de los políticos, hace escuelas, salones, museos, espacios para la cultura. No hace centros comerciales ni negocios inmobiliarios. La Universidad hace ciudadanos. Yo creo que el museo y el hospital son necesarios. Hoy la Universidad nos convoca y nos necesita. Ustedes merecen tener la información de lo ocurrió. Ahora les pido que nos ayuden a asistir a la marcha, a invitar a sus familiares y vecinos, porque la UdeG es de todos y somos todos”.
Detalló que el origen de la rencilla proviene de la actitud controladora de Enrique Alfaro Ramírez, quien rechaza el sentido crítico de la labor universitaria: se ha molestado por las manifestaciones que exigen seguridad ante la escalada de violencia que ha afectado a integrantes de esta Casa de Estudio y de la sociedad en general; por las críticas de académicos y académicas en torno a proyectos inmobiliarios y de distribución y administración de los recursos económicos; de las decisiones en torno al agua, y demás.
Señaló que “derivado de eso el gobernador ha decidido castigarnos. Como no nos callamos nos castiga con trampas. Él creyó que nos íbamos a quedar callados. Pero no nos está castigando a nosotros, sino a la Universidad. Ahora, incluso, los diputados han renunciado a su autonomía, han renunciado a ser contrapeso democrático, sólo procesan los deseos del gobernador y nos han castigado con el presupuesto de este año. Esto nos impacta como estudiantes, como trabajadores y profesores”.
Además, recordó que durante la pandemia, las y los universitarios fueron pieza clave para que Jalisco no viviera un impacto mayor que el que registraron los indicadores, por la voluntad de que esta institución dispusiera sus espacios para la vacunación, realización de pruebas covid-19 y atención a contagiados.
Instó a la gente desplazada, a quienes tengan familiares desaparecidos, aquellos que han sido afectados por intereses inmobiliarios y a quienes están en contra de las políticas de del gobernador a que hagan suya la marcha de este jueves 26 de mayo, ya que la queja va más allá de lo universitario, puesto que las malas decisiones han afectado a todos los y las jaliscienses.
“Yo egresé de la Prepa 4, escuela que fue fundada por Enrique Alfaro Anguiano. Hoy la salud de este exrector esta menguada. Si él estaría bien, él estaría de este lado, con la Universidad y apenado de su hijo. Las universidades están siendo objetivo de ataques desde el poder público y si la universidad cae en manos de la gente que la quiere callar e imponer un pensamiento único —la sociedad se forma con las posturas diversas—, vamos a perder todos, va a perder el país. Esta lucha no es solo de las universidades, sino de nuestra nación”, finalizó Barba Delgadillo.
Este próximo jueves 26 de mayo, la UdeG ha convocado a la marcha universitaria más grande de Jalisco para exigir el respeto a la autonomía universitaria de parte del Gobierno de Jalisco, así como un trato justo y digno al presupuesto de la Casa de Estudio.
Durante el fin de semana, la Universidad ha sido víctima de campañas de desprestigio e incluso una comitiva de personas enmascaradas bloquearon el acceso al coto donde vive el rector general, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, demostrando así una vulneración a su intimidad y su entorno privado.