Avanza equidad de género en educación media superior y superior

No obstante, falta abrir espacios en algunas profesiones y en el campo laboral

El empoderamiento de la mujer en la vida laboral y estudiantil crece lento y aún queda mucho por hacer, opinó la Rectora del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) de la UdeG, doctora Ruth Padilla Muñoz, quien ejemplificó cómo persisten tabúes sobre el desempeño de las mujeres en algunas profesiones.
 
Padilla Muñoz, quien dictó este viernes una conferencia en la Escuela Preparatoria 18 para conmemorar el Día Internacional de la Mujer –a celebrarse este domingo 8 de marzo –, aseveró que se está feminizando la población de los niveles de enseñanza medio superior y superior en México, lo que demuestra el aumento de mujeres en carreras como medicina.
 
México tiene inscritos a nivel medio superior alrededor de 4 millones 682 mil jóvenes, de los cuales, dos millones 343 mil son mujeres y dos millones 338 mil hombres. En Jalisco cursan este nivel casi 294 mil; de este total, 150 mil son mujeres y 143 mil son hombres. Lamentó que al sur de México las comunidades indígenas no tengan acceso a la educación, “y las mujeres sigan siendo igual que el burro, la vaca y el perro”.
 
Apuntó que en casos como Jalisco estos avances en la equidad podrán traducirse en más oportunidades en lo laboral, pero reconoció que como dicha transformación tiene menos de 20 años, el posicionamiento de la mujer en el campo laboral o directivo no es ni será de forma inmediata.
 
Padilla Muñoz apuntó que para las féminas debe ser más atractivo estudiar las ciencias duras (ingeniería, física, matemáticas y biología), puesto que “siempre se nos ha tildado de que somos menos aptas”, pero ello requiere una mejor orientación vocacional; “lo más difícil será cambiar la perspectiva familiar, porque los padres, a pesar de que estamos en la segunda década de siglo XXI, dicen que no pueden o deben estudiar esas ciencias, ya que es considerado un mundo para hombres”.
 
En la UdeG la presencia de mujeres en puestos directivos ha aumentado, aunque de forma lenta comparado con lo que ocurre en términos educativos. Destacó la necesidad de “una política de afirmación positiva” para que incremente la presencia de mujeres en campos directivos en esta Casa de Estudio, ya que las féminas, en la mayoría de los casos, ocupan “puestos de tercero, cuarto y quinto niveles”.

Ante la presencia de la directora de la escuela, Lilia Margarita Lomelí Urquieta; de académicos y estudiantes, Padilla Muñoz concluyó: “Nosotras, si queremos empoderarnos o apoderarnos, no necesitamos que nos den por linda cara y ojazos un puesto, lo que requerimos es que nos abran espacios porque somos capaces, competentes, inteligentes, talentosas y dedicadas”.