Explora el SEMS las dinámicas docentes con miras a la definición del Plan de Desarrollo 2019-2025

Con dos conferencias efectuadas de manera virtual suman la visión académica de la media superior al documento rector de la UdeG

La actualización del Plan de Desarrollo del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) arrancó no sólo con el establecimiento de los alcances que tendrá la intervención, sino también con la suma de voces experimentadas en materia educativa y la realidad de la enseñanza que subrayó la presencia de la pandemia de covid-19.
 
Durante esta semana, tres emisiones vía Facebook se desarrollaron para nutrir el propósito. La primera presentó la delimitación y los objetivos que nutrirán el documento que será el eje rector para concretar las metas establecidas hasta el 2025; mientras que las dos siguientes abrieron un foro de participación liderado por especialistas con las conferencias: Formación socioemocional para el desarrollo integral de estudiantes en media superior, impartida por la maestra Adriana Olvera López y, Elementos para la reflexión sobre la Profesión Docente frente a los escenarios del ciclo escolar 2020-2021, dictada por la doctora Sylvia Ortega Salazar.
 
Previo a cada intervención, autoridades del SEMS, como el caso de su secretario académico, maestro Ernesto Herrera Cárdenas, explicaron la intención general del plan, y éste en lo particular refirió que: nutrir una ruta así “es un aspecto elemental de la misión del Sistema; tenemos que recuperar los principales asuntos de nuestro quehacer y los rubros que atendemos aquí —como la formación socioemocional y la profesionalización docente— es parte de esto”.
 
El director general del Sistema, maestro César Barba Delgadillo, deseó que las conferencias sean de provecho para los académicos de todas las Prepas UDG y que los lleven a la reflexión así como a la mejora de su encargo.
 
En la conferencia Formación socioemocional para el desarrollo integral de estudiantes en media superior, que impartió la maestra Adriana Olvera López el jueves 24 de septiembre, repasó el impacto, traducido a números, que ha dejado el covid-19 en cuestiones educativas y ratificó que en América Latina se han visto alterados más de 160 millones de estudiantes en su ritmo de estudios y aprendizaje, mientras que a nivel global se ha impactado a jóvenes de 190 países.
 
A su vez, enfatizó que lo que subrayó la pandemia fue la realidad que cargan adolescentes en zonas deprimidas al no contar con equipo de cómputo para continuar con sus estudios en línea, o en su defecto, carecen de una conexión estable a Internet, “en ese aspecto nos percatamos que herramientas como el celular y aplicaciones como WhatsApp fueron aliadas en la adaptación para distribuir contenidos o habilitar alternativas de entrega de trabajos”.
 
Olvera López garantizó que otra de las particularidades que recalcó el aislamiento como medida de prevención fue la necesidad de dedicar esfuerzos para formar alumnos con capacidades socioemocionales óptimas, “esto, que es un elemento de suma importancia en los procesos de enseñanza, debe salir de las aulas y de la práctica docente, pero también existe una co-responsabilidad entre todas las figuras que pueden ser un factor de influencia hacia los estudiantes, como lo son: los padres de familia, los docentes y directivos de la escuela”.
 
Ratificó que la formación socioemocional implica establecer estrategias que asocien la efectividad en el desarrollo de aprendizajes con el cuidado físico y afectivo, “las lecciones que se dan en el aula deben vincular estos otros procesos y llevarlos a que trasciendan en distintos escenarios que permitan a los educandos practicar los conocimientos que aprenden y a su vez se adapten de manera transversal no sólo en los planteles, sino también en la comunidad donde se asientan las escuelas.
 
Concluyó que, al lograr estas ecuaciones, se propician procesos de identidad entre los habitantes de una zona y los estudiantes de una preparatoria: esto se traduce, a su vez, en terminologías democráticas que en momentos determinados influencian en los mecanismos de toma de decisiones de las poblaciones, para su bien.
 
En la conferencia Elementos para la reflexión sobre la Profesión Docente frente a los escenarios del ciclo escolar 2020-2021, impartida por la doctora Sylvia Ortega Salazar el viernes 25 de septiembre, se analizó la perspectiva del profesor frente a las realidades de emergencia que acontecen en la historia y cómo un académico se sobrepone con alternativas de educación a pesar de las limitantes que pueden propiciarse; en este caso, marcó la pauta de lo vivido con el coronavirus.
 
“Hay que saber educar en estos contextos, tenemos que re-imaginar todo”, externó. Asimismo reflexionó la necesidad de que se aproveche el momento histórico para revisar pausadamente las oportunidades educativas que se han presentado: “La época del promedio se acabó. Hay que saber mirar, porque la información y las experiencias son de gran trascendencia para generar respuestas a las comunidades”. Detalló que para ser buen maestro se aprende recapacitando lo hecho y eso propicia “a estos entornos de emergencia la razón para crear mecanismos de reconstrucción en la labor”.
 
Ortega Salazar señaló que las políticas de formación docente deben tener la meta de que en cada aula se tenga a un profesor motivado y competente, porque eso se convertirá en el resultado óptimo a través del aprendizaje del alumno.
 
Definió que el modelo de maestro efectivo radica en lo que se espera de la figura en su impacto social, en atraer a los mejores a la profesión, prepararlos con rigor, relacionar las competencias del académico con la necesidad de los alumnos, instar al liderazgo así como a la evaluación de la enseñanza-aprendizaje, apoyarlos a la mejora de sus prácticas y motivarlos para que mejoren constantemente su desempeño.
 
De igual forma evidenció que la experiencia ha marcado que no se acoplan las políticas de formación docente con el deber ser del profesor, por lo que han quedado pendientes la aplicación del diseño a la realidad, la incongruencia de los mecanismos generados y la producción de adaptaciones por diversas variables; por lo que citó a Denise Vaillant al decir “la educación impone a los docentes demandas crecientes y contextos paradójicos, que complejizan y dificultan su desempeño”.
 
No obstante, llamó a los académicos a continuar haciéndose preguntas sobre el desempeño de cada uno para llevarlas al diálogo y así aterrizar en planificaciones propicias para la realidad de cada quien: “Cuando volvamos a la escuela debemos hacerlo bajo la idea de que nadie quede atrás. Se acabó el «todos iguales» y «todos haciendo lo mismo». Es momento de generar respuestas que mejoren los resultados de aprendizaje y aumenten el acceso equitativo a la educación” por medio de la comprensión del papel de las TIC (Tecnologías de la Información de la Comunicación) en la educación y el dominio de la pedagogía de cada instructor.
 
Previo a la conferencia, el subsecretario de educación media superior de la Secretaría de Educación Jalisco, Alejandro Luthe Ríos, felicitó al SEMS y a la UdeG por la importancia que le brindan a la formación y actualización docente dentro de sus planteamientos de desarrollo, ya que “estos ejercicios definen el centro de los valores que emanan de la Casa de Estudio”.
 
En lo que respecta a las conferenciantes, la maestra Adriana Olvera López es directora de Aprendizaje Socioemocional y Convivencia Escolar de la Subsecretaría de Educación Media Superior del gobierno federal; por su parte, la doctora Sylvia Ortega Salazar es consejera del Consejo Ciudadano del Sistema de Mejora Continua de Educación. Ambas cuentan con amplia experiencia docente y directiva en instituciones como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y/o en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), entre otras.
 
Las transmisiones pueden visualizarse en los siguientes links: https://bit.ly/3kL9VqY y https://bit.ly/3ctzyK4.
 

  • Boletín Informativo No. 249
    Víctor Rivera
    Viernes 25 de Septiembre de 2020
    Guadalajara, Jalisco.
    Fotografía: Jonatan Orozco