“Hablar con mis muertos me ha ayudado a saltar la barda que me puso la vida”: Xavier Velasco

El autor de Diablo guardián visitó la Preparatoria 18 como parte del programa Ecos de la FIL.

El escritor mexicano Xavier Velasco visitó la Preparatoria 18 del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) en el marco del programa Ecos de la FIL que se lleva a cabo dentro de las actividades de extensión de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en diversas escuelas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y lo hizo para romper todos los estereotipos que rodean a un autor de libros.
 
Luego de ser presentado por la directora del plantel, la maestra Lilia Margarita Lomelí Urquieta, el autor de Diablo guardián —novela que le mereció el Premio Alfaguara de novela en 2003, mismo año de su publicación— se levantó de su aposento, sacó de entre sus ropas su teléfono celular y sin más leyó a los bachilleres presentes el primer capítulo de su novela La edad de la punzada (2012), para luego relatarles a los preparatorianos —con una jerga desenfadada y en tono juvenil— que ese primer adentro a su libro, fue una vivencia personal que desde que la experimentó había querido relatarla en algún género literario.
 
“Desde temprana edad quise ser escritor. Lo tuve siempre muy presente y trabajé de manera constante en ello. Cuando tuve que ingresar a la Universidad lo hice a la carrera en Ciencias Políticas, pero descubrí que lo mío era la literatura. Después ingresé a la carrera de Letras, pero supe que lo que debía hacer era vivir; dejé la Universidad, pero nunca dejé de estudiar. Estudié y escribí mucho, pero sobre todo viví y me apliqué para convertirme en quien me prometí a mí mismo”.
 
Con la voz entrecortada por el recuerdo, Velasco platicó la anécdota de cuando su madre pereció, lo que en un primer instante lo limitó en su ejercicio creativo, “sin embargo, un día sentí que la escuché y percibí una suerte de regaño. Me di cuenta que ella me había preparado toda la vida para que en algún momento yo pudiera afrontar la realidad y llevar mis experiencias y a ser de mis experiencias literatura. Así fue como logré hacer que una vivencia propia fuera el primer capítulo de mi novela: hablar con mis muertos me ha ayudado a saltar la barda que me puso la vida”.
 
Citó a su referente literario —el peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura en 2010— al decir que la constancia es aquello que construye a los grandes autores, afirmó que: “leí y lo hice cada vez con mayor ahínco porque yo tenía que construir a ese novelista que yo anhelaba. Siempre pensé que era posible, incluso cuando quise aspirar al Premio Alfaguara de Literatura. Como yo le creo más a los muertos que a los vivos, nunca puse atención a quienes me decían que nunca podría ganar el premio y convertirme en el escritor al que aspiraba”, concluyó.

  • Boletín Informativo No. 540
    Víctor Rivera
    Martes 27 de Noviembre de 2018
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Armando Rodríguez