El escritor mexicano visitó la Preparatoria 18 en el marco del programa Ecos de la FIL
El autor mexicano Élmer Mendoza quien ha escrito libros de novela negra y policiaca como, Un asesino solitario (2001), Balas de plata (2008), Besar al detective (2015), entre otros, visitó este martes 28 de noviembre la Preparatoria 18 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en el marco del programa Ecos de la FIL y les recalcó a los bachilleres la importancia de enmarcar un plan de vida —aunque parezca fantástico— y trabajar para conseguirlo.
“Siempre hagamos planes de grandeza y dejemos de hacer planes para el día siguiente; ese es uno de los problemas de los mexicanos, tenemos mucha creatividad pero nuestras estrategias son para ir al día con día: los únicos que pueden hacer planes diarios son los delincuentes, porque ellos pueden morir en algún altercado en cualquier momento”, comentó a los estudiantes del Sistema de Educación Media Superior (SEMS).
Recordó sus orígenes como escritor cuando sus aspiraciones eran ser un hombre de ciencia: “Había ganado una beca para estudiar ciencias duras, pero después tuve que renunciar a ella; me di cuenta que había una necesidad por narrar una pequeña parte del mundo, la misma que fue la de mi contexto social en la infancia”.
Añadió que su trabajo se caracteriza por recabar todas las experiencias sociales que vivió durante su infancia y juventud, mismas que se han enriquecido con las anécdotas que se suscitan con el paso del tiempo.
“Todo lo que vi —en cuestión de violencia, modismos discursivos, formas de interacción— para mí fue formativo. Hay personas que eso lo hubieran tomado como algo deformativo, pero en lo que respecta a mí, me ayudó a encontrar mi estilo en la literatura que se reconoce por diversos elementos propios del norte de México, incluso con lenguaje lichi, que es de los fuertes en mi obra”, expresó.
Invitó a los bachilleres a ser los escritores del futuro que México y el mundo necesita, al igual de atreverse a narrar novela negra y policiaca, “he estado en varias ocasiones en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y me he dado cuenta que en Guadalajara faltan autores policiacos, nuestro país tiene mucho por contar, ustedes mismos, tapatíos tienen mucho por narrar, por ejemplo las explosiones del 22 de abril, son heridas que la literatura puede sanar”, sentenció.
