Evaluar la calidad de la educación permite restablecer compromisos con la sociedad

Este viernes se realizó un foro entre profesores del SEMS y de universidades de España, Argentina y Venezuela

¿La calidad es un compromiso institucional o personal? ¿La sociedad está interesada en discutir sobre ella? ¿Qué diferentes sentidos tiene? Fueron algunos de los planteamientos en los que se centró el panel de expertos "Diálogo iberoamericano sobre la calidad educativa con profesoras y profesores del Sistema de Educación Media Superior", realizado este viernes en el edificio Valentín Gómez Farías, sede del SEMS.
 
La doctora Alicia Inciarte González, de la Universidad de Zulia, en Venezuela, está a cargo de la conformación de recursos humanos especializados en la institución y consideró que la calidad muchas veces se queda en solo un discurso oral y escrito.
 
"La calidad como concepto multidimensional, mío y hasta posiblemente impreciso, que no se materializa en acciones y decisiones. Creemos que es un concepto todo el tiempo por las nuevas necesidades de desarrollo humano integral, por el momento histórico que se vive, entre otros momentos", consideró Inciarte González.
 
Para la especialista, la calidad de la educación no puede medirse solo por indicadores, por la aplicación de formularios o simplemente dándole un sentido de certificación, si no que "la calidad se debe medir desde un proceso de reflexión, construcción y ejecución que involucre a todas las instancias".
 
Por ello, la calidad no es un proceso que termina, sino que hay que trabajarla cada día y en todas las áreas, coincidió la doctora Gabriela Fernanda Mollo Brisco, especialista de la Universidad de la Plata, Argentina, quien refirió además que es necesario relacionar el concepto de calidad con el de responsabilidad social universitaria.
 
"La universidad tiene que dar respuesta a los problemas sociales y a pesar de que pensemos que se le pide mucho, debemos hacer el intento para relacionar el discurso de la calidad con la realidad, es decir, analizar de qué manera están presentes en la currícula temas como ética, responsabilidad social, compromiso y valores. Cuando están insertas es muy poco y solo el primer año", mencionó Mollo Brisco.
 
Por su parte, la doctora Marta Barandiaran Galdós, de la Universidad del País Vasco, España, se refirió a la transformación del estudiante desde la acción docente: "Debemos ser conscientes de los miles de individuos que pasan por nuestras manos, quienes son nuestra gran responsabilidad porque son los que conformarán el futuro".
 
"Para que se conciba un aprendizaje profundo es importante el estilo reflexivo. En nuestro caso, los alumnos son escasos en el estilo reflexivo, y al contrario, son superficiales. Por ello, creemos en investigar entornos de aprendizaje que propicien la reflexión", dijo la exponente de España.
 
Desde la perspectiva del doctor Norberto Fernández Lamarra, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina, "la verdadera evaluación que tiende al mejoramiento es la institucional".
 
Al hablar de los antecedentes históricos, añadió que la época de los noventa fue considerada la "década de la calidad" debido a los diversos mecanismos de evaluación y acreditación que comenzaron a tomar importancia y a expandirse en América Latina. En el caso de México, mencionó como ejemplo la importancia de organismos evaluadores como el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior.
 
El diálogo estuvo coordinado por el doctor Víctor Manuel Rosario Muñoz, director de Formación Docente e Investigación del Sistema de Educación Media Superior, quien mencionó que el tema de la calidad siempre será un tópico de debate.